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Trail Running España

Carrera Alto Sil (2019)

26/03/2019
Alto Sil 2019 - Principal

Nuestro compañero Roberheavy nos escribe para que publiquemos su crónica personal de la mítica carrera del Alto Sil. Como siempre, esperamos que la disfrutéis tanto como nosotros.

«Aún hoy, y pese al auge de este nuestro deporte, el Trail running, los corremontes somos seres extraños. Cuando los vecinos de esos pueblos del mundo por los que nos disgregamos nos ven pasar con nuestros bastones, nuestra mochila de hidratación, nuestras botas de última generación, nuestra braga al cuello y miles de camisetas con colores de lo más variopinto. Lo primero que piensan es que estamos de manicomio«

Roberto López Cagiao

Somos un deporte minoritario con todas las ventajas que ello supone. Pero también con las desventajas que tiene ser un deporte emergente y donde algunos ven la gallina de los huevos de oro.

Una de las grandes citas de la temporada en España es la Carrera de Alto Sil y su alma mater.

Lolo Díaz, nos tenía preparadas muchas sorpresas en esta edición del Alto Sil

Lo que no era ninguna sorpresa era la alineación inicial, salvo la caída a última hora de Fernando Arca por problemas personales. Mucho corredor PRO pero sobre todo mucho corredor Amateur deseando pelearse consigo mismo en el mismo terreno que los primeros. Entre los grandes nombres destacaban Aroa Sio, Silvia Puigarnau, Denisa Dragomir, Ingrid mutter , Eduard Hernández, André Rodríguez y Manuel Anguita. Entre los humanos o de esta tierra casi 400 rostros más, muchos de ellos conocidos para los aficionados de cada comunidad, lo mejor de cada casa.

Crónica Alto Sil
Crónica Alto Sil

Venir a una carrera como esta supone un gran esfuerzo para todos los que somos amateurs y amamos este deporte. Pero la pasión mueve montañas así que al menos en mi caso cuatro gallegos salieron de Narón en dirección a Toreno, provincia de León, el viernes noche a intentar vivir una aventura única. Para ello hicieron recalar sus huesos en un hostal con nombre de mujer y famosa canción, Salomé, un referente en toda regla para todo el que visite la zona. No sólo por situación de cara a la carrera sino por su gastronomía incomparable.

El sábado nos esperaba el km vertical de Bobia y allí nos plantamos para empezar a escudriñar el ambiente y ver como nuestro amigo Felipe se comía desnivel como un animal. Somos testigos de la dureza ya que subimos casi hasta la mitad y allí nos dedicamos a animar a los casi 60 participantes en la carrera. Era como un pequeño aperitivo muy bien montado de lo que luego sería la carrera en sí.

Aclimatarse a Toreno nos resultó excesivamente fácil

La familiaridad de Rosa y su hermana, los carnavales, los bares, benditos en cada pueblo donde los haya, así no hay montuno que se resista. Y viviendo mal y disfrutando llegamos a la recogida de dorsales en Paramo de Sil el sábado por la tarde. Ambientazo de carrera y por supuesto cervecita en la Changuita, no podía ser menos.

Bajamos a la charla técnica que estaba a tope, no se cabía literalmente, y allí Lolo y el Oso, cada uno muy bien metidos en su papel nos explicaron los pormenores de esta edición. Entre ellos el aumento de dureza en la carrera grande. La promo de 18 parecía desde un principio una carrera muy corrible.

«Nos fuimos a descansar después de una estupenda cena en Salomé y ya esperando lo que sería el gran día, ese día marcado a fuego en el calendario«

Roberto López Cagiao
Panorámica nival del entorno del Alto Sil

Se que muchos no coincidiréis conmigo, pero habrá otros que sí, en muchos casos esto de ir a las carreras se convierte en una pequeña excusa para juntarte con gente, para ver a amigos, para poder irte de fiesta o simplemente disfrutar de la amistad. Compartes valores, preocupaciones y hobbies y disfrutas de la montaña. Muchas veces digo que la carrera es sólo un daño colateral. Aunque en este caso se trataba de un pedazo de carrera.

Domingo, ocho de la mañana y ya estábamos en Páramo de Sil, allí me encuentro la primera sorpresa.

Volver a ver a Silvia Puigarnau después de conocerla en el Maratón del Meridiano en el Hierro, hay personas que tienen algo especial y ella lo tiene. No tendría la oportunidad de ver a Eduard hasta casi antes de irnos.

Nervios, prepararlo todo, en mi caso, sobre todo la mente, las patas no estaban demasiado allá pero confío mucho en mi motor Diesel.

Nos dirigimos a la salida y allí nos reencontramos con miles de montunos anónimos para vosotros pero familiares para mi, sobre todo la gran comuna del Cas Montaña. Fotos de rigor y a pasar el control que la fiesta estaba a punto de empezar.

Bengalas al aire y salimos, tres quilómetros de falso llano en el que nos mortales vamos trotando rápido y los pros volando, así hasta llegar a la primera subida o contramuro, que ya te deja muy claro lo que va a ser la carrera de aquí en adelante. Las petadas son la leche, las bajadas tremendas y hoy zonas de correr y correr. Así que al coronar la cumbre otra vez para abajo, aquí voy pesado y me pasa mucha gente, por un lado es mejor, cada uno ha de hacer su carrera. 

Y llegamos al famoso Muro

Pedazo de subida, pero me gusta así que no es ni mucho menos mi peor momento de carrera. Al llegar arriba nuevamente bajamos por una zona peligrosa ya en dirección a Páramo de Sil. Abajo nos espera la benemérita, a la que saludo con el rigor que mi padre me enseñó y corro hasta donde está Oscar para darle el cortavientos que me sobra y mucho. No soy capaz ni de preguntarle por Lupe y Feli, porque la verdad que vengo a tope. Paro a avituallar y un par de quilómetros de andar y trotar hasta llegar a la zona del murete y la subida por piedra suelta. Aquí noto un pinchazo terrible en la pierna y me doy cuenta que es la primera vez en año y tres meses de carreras que tengo un calambre. Maldigo el momento.

En plena previa a la Campona eso no se le hace a nadie

Pero no quedó ahí, al forzar la pierna poco después empiezo a notar como todo se tambalea y me tengo que parar. Pasan varios compis de equipo, pero disimulo y digo que estoy bien. Bebo mucho y sigo andando más despacio, la pierna me quema así que habrá que moverla menos. La subida es bestial, parece que termina y vuelve otra vez a empezar, así hasta tres veces.

«Cuando llego arriba a ritmo de AC/DC, no me lo creo«

Roberto López Cagiao

Allí coincido con Alberto, es un avituallamiento líquido, pero yo necesito solido, así que prefiero forzar un poco para bajar a Primout, se que me quedo sin gasolina pero mi cabeza me ayuda a seguir adelante. Siempre digo que es mi fuerte, y que no tendré piernas, pero acabo sí o si, en eso pensaba cuando ya asoman las casas de Primout, precioso pueblo entre montañas. Tiro los bastones y me tiro, literalmente, a por la comida. Como de todo, bebo, lleno, paseo, noto como se me cargan las fuerzas y nuevamente vuelvo a salir. No llegué aquí para quedarme a las puertas.

«Cinco kilómetros de río, super bonitos, corribles pero yo voy conservando, un poquito a pie y otro poquito andando, así hasta el pico Negro«

Roberto López Cagiao

Ya estoy mucho mejor, me animo y empiezo a tirar para arriba

Veo al Oso allí en la cumbre, más bien la Osa, y no paro hasta llegar. Pienso que no podré correr lo que resta, pero me equivoco, empiezo a darle y noto las piernas más ligeras así que me dejo ir, tanto que hago mis mejores quilómetros con diferencia de la carrera. Con una sonrisa llego a Páramo, allí me esperan mis compañeros del Cas montaña y otro montón de montunos más, me espera un Oso hambriento al que hago un quiebro en el último momento, me esperan mis compis de aventura, Lupe y Feli con sus objetivos conseguidos y dos carrerones bajo el peto y Oscar el alma logística del fin de semana.

No paramos mucho, no quiero analizar demasiado hasta llegar a casa, pero estoy contento, ya no en sí por la carrera, sí por terminarla, sino por pasar un fin de semana genial. Lo remato hablando con todos, Silvia tiempazo y al final sexta, Eduard tercero, Aroa también tercera, Lupe y Sandra en el top 20, Iván, Miguelín, Feli y Luis haciendo tiempazos también, todo el mundo feliz con lo conseguido.

¡¡¡Alto Sil y Rock and Roll para esas piernas!!!

Los que ganan seguro que todos los recordaís, ¿pero y los demás?

Yo me llevo a ese chico que me pregunto por los calcetines y tiene un niño en acogida. Ese otro que me animó al pasarme y darse cuenta que mi cara no estaba para cuentos.

Aquel que me dio paso mientras bajaba suicida antes de llegar a Páramo y me dijo que le guardara la Paella.

Ese que antes de empezar ya me aviso que el Muro no era nada comparado a la Campona, y que estábamos muy, muy locos por hacer aquello, pero que el venía todos los años. Esa chica que me animo por detrás y me hizo esbozar una sonrisa en mi peor momento. Me acuerdo de Jorge en su último Trail antes de la operación, me acuerdo de Cova y de su espíritu de superación, los abrazos tan fuertes de Cris y lo bien que sientan antes de empezar una carrera.

También recuerdo a Jose Luis y su comentario de lo bien que subía por la Campona después de tanto entrenar por las Fragas con algún pringadillo. Me vienen al recuerdo los ojos de ese chico que se arrastraba antes de la campona y que al preguntarle me dijo estar bien pero luego se acabo retirando.

Me quedo con la cara de Luis Alberto desencajado y yo reflejado en él pensando que estábamos a un tris de no acabar esta carrera

También con todos esos anónimos montunos que venidos de muchas partes de España hoy pudieron compartir carrera con los grandes. Disfrutar de un gran ambiente en Páramo de Sil, sufrir como condenados y volver de noche a casa para a la mañana siguiente levantarse a las seis de la mañana.

Se que en internet no se hablará de vosotros, sólo en vuestros grupos de WhatsApp, con vuestros amigos del Facebook, del Instagram, la familia, pero en el fondo lo que vosotros sentís, es lo que todos sentimos, amor por el monte, por la montaña. Disfrutar de un deporte en el que prima el compañerismo y la solidaridad, en el que conoces a gente maravillosa y que te permite respirar aire puro y conocer sitios que jamás conocerías de ninguna otra manera.

Entrenando, caminando, o en competición, nuestra pasión se llama Trail Running.

«Y por cierto , a los que vais tirando geles y demás cosas replantearos si esto es lo vuestro o estarías mejor en una playita tomando el sol y no destrozando nuestro mayor patrimonio, la naturaleza«

Roberto López Cagiao

¡¡NO SEREMOS LOS MEJORES, PERO ENTRE TODOS SOMOS LOS MÁS MOLONES!!

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