Agustí Alcazar nos escribe para hacernos vivir de la misma manera que él lo hizo el Trail Montsec Ultra Trail (MUT) de 98 km y 7.000 m+ (26/03/2019)

Hace mucho que no escribo crónica de una carrera pero la MUT se lo merece.

Cuando te lías en un cacao como este, desde fuera puede parecer una locura. 98kms, unos 7000+ y terreno muy técnico. Para mí era un entreno de lo que está por llegar en Julio…

Un termómetro que me indique en que punto estoy. Haciendo este tipo de deporte, al final entrenas entre lesión y lesión. Hasta cuando estás lesionado entrenas en el gimnasio, piscina, en casa delante de la tele con la bici estática o la elíptica, pesas, abdominales,…

Crónica dedicada a mi sobrino Ivan Vallecillos. Un ejemplo de fuerza brutal. Házselo llegar Yolanda Vallecillos Perez.

El puntito que has de tener para estar fino en carrera solo lo ves en pruebas así

El viernes salgo del trabajo a mediodía, me meto en el coche con el maletero lleno de trastos y vuelta a casa a la reunión con la profesora de la niña. Charlita de 15 minutos, todo ok. Besitos a mi mujer Chelo Vallecillos y mi hijo Marc Alcazar y hacia Àger.

Faltan 8 h para el Montsec Ultra Trail

Dos horas de coche y me planto en la salida, el camping d’Àger. Cinco minutos antes de llegar me paro en un mirador donde el año pasado dormí en la furgo de Norber Gaspar Estrela y visualizo toda la carrera…pufff.

En Àger, lo primero es lo primero, bocata de tortilla de patatas y trozos de morcilla en el bar de la carretera, frente al camping. Me lo he de comer tres horas antes de salir pero no aguanto su olor y pa dentro. Me tumbo en el coche y, claro, el bocata no baja. Pero es igual, ya bajara en las próximas horas.

Faltan 4 h.

Entrega de dorsales y saludo al organizador Dani Delgado. Como cada año se ocupa de organizar todo. Otro año chapeau. Miro la bolsa del corredor por si hay sorpresa pero este año hay gorra y tres cositas más. Lo veo perfecto. No corro por la bolsa y además por el precio de la carrera es mas que correcto. Esta carrera no te da camisetas, te da una experiencia única.

Tumbo los asientos del coche, preparo mi cama y al briefing. Hace un año, vine aún habiéndome roto el sóleo dos días antes, acompañando al Norber. Hasta intenté correr. Burro de mí la vi desde la barrera. Este año, la carrera se hace en sentido contrario y hay un inicio más amable y corredero hasta el km 10 mas o menos.

Faltando media hora.

Vamos en masa a la Escalinata de Àger. Un antiguo, convento que han abierto y preparado para nosotros. Luces de discoteca reflejadas en los solemnes muros y unos locos con miradas perdidas y risas nerviosas.

Última charla allí, entre otros. Se me acerca un loco llamado Israel Garcia Membrive que también es de Girona y quedamos en que si vamos a un ritmo parecido podemos ir juntos. Esto en una carrera así es casi imposible.

Arranca el Montsec Ultra Trail

A todo trapo…qué son 98km?. 10 kms en suave ascenso en una hora. Se va estirando la fila. Km 15’5 relleno agua, hago bromas con los voluntarios entre los que está Dani y tiro.

Llego al Congost de Montrebei y lo hago todo corriendo sólo y sintiendo a mi derecha el muro de roca y a mi izquierda el vacío de decenas de metros en caída libre. Voy tirando y me siento fuerte..ademas de sólo. A lo lejos frontales detrás y delante.

Atravesamos tres barrancos preciosos, tramos con cadenas y un silencio únicamente roto por un par de corredores que hay delante mío. Los pillo y es Isra que va desfondado de correr y hablar. Al encontrarnos y comprobar que vamos muy bien de ritmo, en seguida decidimos que hemos de seguir juntos.

Km 29’5 y llegamos a Alsamora.

Voluntarios congelados y nosotros en ebullición. Lleno mi bidón flexible Raidlight de caldo hirviendo. Caldo que según las instrucciones del softflask no se ha de poner en él, es lo que toca. Sandia, pan con tomate, frutos secos y tiramos. Toca unos kms planitos y subida a Sant Alís a unos 1600 msnm. Vamos subiendo poco a poco entre la obscuridad.

De repente, igual que me hizo otro corredor hace dos años le dije a Isra que apagase el frontal y mirásemos el mejor cielo de Catalunya. Estampa rota por el sonido de nuestras meadas.

Si estáis leyendo esto, tenéis que meteros en nuestra piel. En este deporte se mea a la vez que bebes del bidón. Curioso, no?

Bueno, ya arriba comenzamos a ver las primeras luces del alba. Vamos carenando todo el Montsec. Literalmente flipamos. Comenzamos a bajar . Interminable, después hacemos falso llanos, subidas, bajadas de vértigo y km 60.

Sólo 10h. INCREÍBLE. Vamos muy bien.

Isra solo tiene las uñas de los pies destrozadas y ya las traía mal. Yo parece que todo ok. Llegamos a la base de vida y recogemos alguna cosa que necesitábamos. Comemos arroz y fruta y a caminar un tramo de asfalto para digerir la comida.

Hace calor pero el viento es frío. Genial. Nos meten en el cauce de un río. Comenzamos a subir, pista y las 100 curvas (yo creo que habían más de cien). Curvas en zig zag que no se acaban nunca. Unos 5km en los que ascendemos 1000 m+.

Llegamos a una ermita colgada en un risco y seguimos subiendo unos doscientos metros. Tras la subida, viene la bajada. Otros 5 kms en los que descendemos unos duros 1.200m-. Sólo hay piedras y más piedras.

Aquí coincidimos con Wally, un ruso que iba con toda la cabeza tapada con un gorro azul brillante y bola de lana. Nos reíamos, pero llegó antes a meta que nosotros (óle por él).

Km 75.

Aqui ya se nota el esfuerzo. Mi inserción del recto de la pierna derecha se queja. Descansamos en el avituallamiento 10 minutos, mientras comemos arroz, fideuà, pan sandia y parra arriba otros 10 km con 1.000+.

Aquí cogemos una pista de 5 km sin piedras en una subida que se me atraganta y se hace eterna. Por fin último avituallamiento y todo para abajo. A correr lo que nos deja el maltrecho cuerpo. Al final tardamos lo mismo en estos últimos 40 km que los anteriores 60. Eran muy duros.