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Trail Running España

Vuelta al Aneto (2019)

31/07/2019
19/07/2019 - Gran Trail Trangoworld Aneto-Posets

Sandra Yagüe nos escribe para contarnos su particular experiencia sobre la Vuelta al Aneto con sus 55 km y 3.630 m+ (al menos oficiales). La prueba deportiva se disputó en Benasque (Huesca) el sábado 20 de julio de 2019.

La idea

Entre la magia de sus montañas, allí se gestó todo. Era el comienzo de un gran viaje compartido en el que una de las paradas sería la Vuelta al Aneto. Una carrera de montaña había hecho en mi vida, era noviembre de 2018. Decido embarcarme en ese reto con quien desde ese momento se unió a mi viaje.

El deseo

Poder hacer la Vuelta al Aneto fue una carrera de obstáculos. La primera, ganar el sorteo. Solo 850 personas podrían hacerla. De rebote nos tocó en la segunda vuelta. La segunda, para cumplir con el reglamento tenía que superar otra carrera de montaña con un desnivel de más de 2000+ y 40km.

Riaza Trail Challenge

Para esto me apunté a la Riaza Trail Challenge (65km y más de 3000+). Rodri conmigo. El 1 de junio de 2019 sufrimos esta carrera, el calor de ese día hizo que solo 40 personas terminásemos sin retirarnos. Yo quedé cuarta de la general ¡ya tenía pasaporte al Aneto!

Devuelta, de vuelta…Mi Vuelta al Aneto

Su imponente energía siempre trae cambios a mi vida. Vas, te revuelve, te coloca, te muestra el camino aunque te duela, a pesar de que no te guste. Te acerca a personas y te separa de otras. Te pone un espejo delante ¿te gusta lo que ves?…quizás esos cambios eran improrrogables. Estábamos en Benasque.

Día 19 de julio

Pude conocer en persona a David, David Dacadu y pude conocerle un poco más durante todo el fin de semana. David tiene una luz brillante preciosa, de esas que no deslumbran. Es una luz de esas en la que te puedes pasar largo rato mirando porque tranquiliza, relaja, te alumbra. David hizo la Vuelta al Aneto en poco más de 8h. Sin presumir de nada. Brillando sin deslumbrar.

Día 20 de julio. La vuelta al Aneto

Momentos antes de la salida
Momentos antes de la salida

Rodri Ladera y yo ya teníamos todo milimétricamente preparado del día anterior. ¡en mí eso no es una sorpresa! Alimentos pre competición, intra competición, suplementos, sales, ropa…y ¡los nervios también preparados! Y estamos en la línea de salida. Nos encontramos con más gente conocida. Por allí ahí unos cuantos del gimnasio, de Instagram, de otras carreras… Os tengo que confesar que odio la salida de las carreras. Sufro ansiedad en ellas. Esta vez no fue diferente

¡Corredores preparados! ¡3, 2, 1…!

En torno al kilómetro 1.5 yo estaba con un ataque de ansiedad que me impedía respirar. Pensé en parar, miro el ritmo ¡mierda, si voy a 5.40!, veo a Rodri mirándose la muñeca, me agobio, seguro que está pensando que voy demasiado lenta…me repito a mí misma, Sandra, afloja, respira. Son 55km y muchas etapas. Eso hice. En cuanto me relajé vino mi energía. Entonces adelanté a Rodri y ¡ahí si! me dijo, Sandra afloja y dosifica. Queda mucho…¡Ya estábamos conectados!

Primer avituallamiento (Km 20)

En ese tramo únicamente me tomé un alimento semisolido, unas sales y agua. Al amanecer no hacía calor. En la Renclusa llené 2 botellines de agua, comí melón y medio emparedado de jamón cocido y queso. Quise beberme un vaso de café y me quemé la lengua…¡apañada ya iba! Desde la Renclusa a Salenques esperaba una larga subida técnica. Nada de bastones, pura técnica saltando de roca en roca.

Saleques (Km 26,5)

Empezó a apretar el calor. Afortunadamente pudimos reponer agua de la que caía del deshielo de la montaña. En este tramo recuerdo pasar calor, cogía nieve y me frotaba la cabeza y cuello para bajar la temperatura. Antes de llegar a la cima en Saleques, el último tramo era una pared. La subida con opción de cuerda, saltando rocas y mirando donde poner manos y pies ¡Qué puto calor!

Rodri ya estaba arriba, yo iba con una chica al mismo ritmo. A medida que me acercaba escuchaba los cencerros de las personas que esperaban arriba animando ¡qué grandes! ¡qué subidón de gente! Km 26,5. Cima de Salenques. Ahora toca una jodida bajada técnica. Bajo a buen ritmo, con cuerda en un tramo, noto que a mí eso de la cuerda no me gusta. Al llegar a la zona más llana, saltando entre bloques de piedra, mi zapatilla me juega una mala pasada, se me agarran los tacos y…

Subida a Saleques
Subida a Saleques

¡Pedazo de hostia!

Rodillas sangrando, tibiales inflamados, uñas de los pies doloridas…¡nada! Me levanto, respiro y a seguir. Eso sí, me lavo con agua de un arroyo ¡bien fría! Yo estaba en shock. Seguimos corriendo, subiendo hacia el otro collado y… a los 20 minutos empiezo a salir del shock de mi caída. Me asusto y me pongo a llorar ¡sí, 20 minutos después! Así soy yo… Rodri me ve la cara de lejos y me espera ¡Sandra tienes que aguantar la pájara!, no pasa nada, en un rato se te pasará. Seguimos corriendo ¡ahora que se podía! y mientras corría se me pasó todo hasta las ganas de hacer pis. Empezamos a adelantar a gente, a ganar tiempo hasta llegar al siguiente avituallamiento. Refugio de Cap de Llauset.

Como más melón y más melón. Plátano, emparedado, bebo, llenamos los botellines y hago pis ¿necesitas asistencia médica? Me preguntaban al verme las piernas…Yo ya estaba con las revoluciones subidas ¡nada, nada! Vamos a seguir.

Ballibierna (Km 31.6).

Comienza una subida para echarle paciencia. Unos 700+ en 2 km hasta Ballibierna, a 2732 metros de altura. Este era el segundo punto más alto tras Salenques. Comenzamos la bajada hacia el siguiente avituallamiento…yo en mi línea bajando…y Rodri me frena ¡no te piques que nos queda mucho y hay que dosificar!.

Refugio de Coronas (Km 38.2)

Entonces le pido que vaya delante y marque el ritmo porque a mí en las bajadas ¡me puede el ansia! Km 38.2 Avituallamiento en Refugio de Coronas. Más melón y melón. Plátano y emparedado de jamón y queso. Rellenamos 3 botellines de agua y…Ahora sí…¡a sacar los bastones! Queda la última y jodida subida. El primer tramo es asequible, puedo mirar al paisaje, un río que parece sulfurados a la derecha… Subida, gel, subida…íbamos un grupo de 5 personas.

Llegamos a un medio llano en subida y a lo lejos se ve gente en una subida ¡muy a lo lejos! de las que yo llamo #muerteydestrucción ¡Eso no hay que subirlo! Esa gente estará ahí haciendo otra cosa, nosotros tenemos que ir por ese lado del collado…eso decía uno de los chicos. En ese momento me acordé que en la última subida de Riaza pasó lo mismo. Los km no coinciden. Miré el reloj, ascenso acumulado 3120m, eso significa que nos faltan todavía 500+.

Sandra Yagüe en la Vuelta al Aneto

«Sí Sandra, es subida hay que hacerla y esa gente que hay subiendo son de la Vuelta al Aneto«

Me enchufé para el cuerpo un gel, unas sales y taurina. Me puse detrás de Rodri.

«Desde ese momento sólo miré al suelo y a sus pies. Mirar arriba o abajo significaría claudicar mentalmente. Me puse a pensar todo tipo de cosas que generalmente me lleva mucho tiempo analizar. Me gusta analizar conductas y comportamientos de la gente, me gusta analizar variables y las variables de esas variables…y mientras analizaba a una y a otros…llegó la cima«

Tuca d’Estibada Freda

Comí melón, más melón. Bebí agua, rellené 2 botellines. Km 42,1, comienza la bajada hacia Benasque. Yo tenía ya un dolor en las rodillas por mi caída que no podía esconder a la mente… Vamos a ir de menos a más en la bajada, me dijo Rodri. Eso me alivia ¡y eso que era una bajada!

Comenzamos a bajar en un desnivel medio, corremos, corremos…hay que hacer pis. Adelantamos a gente, ya no nos aguantamos más. Paramos, hacemos pis. Me como un plátano que me había guardado de un avituallamiento… Seguimos bajando. Adelantamos a una chica y su pareja y escucho ¡yo no puedo más! ¡queda todavía hasta el km 58! ¡la puta bajada me ha reventado las piernas!

¡Rodri! le digo, explícame eso de hasta el km 58…¡la carrera son 55km!, ¡tú corre que es cuesta abajo!…y eso hice…sin pensar… Venía alguien detrás, ¿quieres pasar?, me dice ¡no, no! voy bien detrás de ti. Eso me dio confianza. Pensé que el ritmo era al menos aceptable. Correr y correr reteniendo en esa bajada con mucha pendiente, bajar y bajar….las piernas aguantaron bien. Sólo sentía el dolor de la caída. Llegamos a una pista.

Quedan como 4km hasta Benasque

Nos dice un chico que venía detrás. Rodri empieza a subir el ritmo y yo empiezo a claudicar mentalmente ¡no puedo correr tan rápido! A otras personas que había por allí ¿cuánto queda a Benasque? La verdad te digo, 2.800 m. ¡Eternos se me hicieron! hasta la entrada al pueblo. Allí gente animando por todos lados nos hacían paseíllo, las niñas y niños nos ponían la mano para que se la chocásemos y sin darme cuenta ¡empecé a subir ritmo! No era mi cuerpo lo que se venía a bajo, era mi cabeza.

Meta de la Vuelta al Aneto
Meta de la Vuelta al Aneto

Km 59 y me giré para coger la mano de Rodri. Finisher Vuelta al Aneto

No me importa lo que he hecho o cómo lo he hecho, me importa cómo he disfrutado con quién lo he hecho. Quería cruzar la meta de la mano con él, mi caballero andante.

Sandra Yagüe y Rodri Ladera en la Vuelta al Aneto
Sandra Yagüe y Rodri Ladera en la Vuelta al Aneto (Foto: Rafa Romero)

«Era nuestro momento, cruzamos la meta, nos miramos fijamente a los ojos, sin hablar pero sabiendo perfectamente lo que nos decíamos ¡lo habíamos hecho juntos!«

¡¡NO SEREMOS LOS MEJORES, PERO ENTRE TODOS SOMOS LOS MÁS MOLONES!!

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