Los pies son esa parte del cuerpo de la que casi siempre nos olvidamos hasta que tenemos dolores o ampollas. Para tratar este tema nos escribe Maite Rojo, corredora de ultrafondo y entrenadora de Nomads Sports.
¿Por qué es imporntate cuidar los pies?
No podemos pretender que nuestros pies estén perfectos entrenando muchas horas a la semana pero al igual que nuestros músculos, necesitan de mucha atención. La piel del pie difiere de la del resto del cuerpo en que no posee glándulas sebáceas, de manera que la película hidrolipídica es menos rica en componentes grasos y no protege adecuadamente esta zona.
Además, la epidermis, tiene mayor espesor en los pies que en el resto del cuerpo, para así amortiguar el continuo roce al caminar. Por otro lado, los pies presentan un elevado número de glándulas sudoríparas. A través de ellas se eliminan el agua, las sales y las sustancias de desecho.
¿Qué nos dice esto de como tratarlos?
1. No debemos descuidar la hidratación
Beber agua y tomar las sales minerales necesarias evitará que tengamos la piel escamada antes incluso de entrenar o competir.
2. Nutrición equilibrada
Ingerir todas las vitaminas y minerales necesarias, protegerá también la piel de nuestros pies para que este suave y elástica, así sobrellevará mejor todos los esfuerzos que tienen que realizar.
3. Relajar la musculatura del pie
Mediante el uso de bandas elásticas o con pelotas para eliminar tensión. Un automasaje de vez en cuando, o con la ayuda de un profesional, mantendrá a raya la temida fascitis plantar. Pasear por la playa o andar mucho descalzos puede ayudar a que se nos curtan los pies para no tener luego problemas.
4. Utiliza zapatillas adaptadas a tu pie.
No sigas solo la moda de un calzado en concreto. Usa un calzado que sean medio o un número más grande de lo que sueles usar en calzado de calle, para que no te machaquen los dedos de los pies y si tienes problemas con el apoyo consulta con un podólogo que pueda que te recomiende plantillas. Lo mejor es que ya hayas realizado un estudio de la pisada.
5. Utiliza calcetines de calidad
Los calcetines para correr deben ser: (1) ligeros; (2) resistentes al agua; (3) absorbentes de la humedad; (4) transpirables; y (5) sin costuras. Por lo que pueden evitar la fricción indebida que suele producir ampollas. Cuando encuentres una marca o modelo que te gusten compra varios.
6. Mantén correctamente cortadas las uñas.
Hay que cortar las uñas lo más recto posible y observar que no hayan anomalías de forma o color en ellas. Si encontramos algún cambio , lo mejor es acudir al podólogo.
7. Hidrata los pies a diario
Especialmente con cremas de urea para conseguir una correcta elasticidad de la piel así evitarás grietas y ampollas, especialmente en el talón.
8. Mantén los pies secos.
La sudoración es normal, pero a veces hay que tener cuidado. Para evitar posibles problemas derivados del exceso de sudoración, se pueden aplicar polvos o líquidos astringentes que nos ayuden a controlar el exceso.
9. Nunca estrenes zapatillas el día de la competición o prueba.
Y cambia los calcetines si es necesario para que no estén empapados por agua o sudor, o nos entren como en trail tierra y piedras que destrozarían todos nuestros esfuerzos.
10. Minimiza la aparición de ampollas
Si incluso utilizando zapatillas y calcetines adecuadas te salen ampollas, trátalas adecuadamente. Lo ideal suele ser pincharlas, vaciar el líquido con mucho cuidado de no romper la piel, y tratarlas con un líquido que prevenga de infecciones.