Hasta la localidad de Riópar (Albacete) se desplazó el pasado 14 de abril nuestro compañero Vito Hernández para disputar el X Desafío Calar del Río Mundo en su modalidad 100K (105km & 5.500mD+). Vito nos cuenta su experiencia.

Riópar (Albacete)

El Desafío Calar del Río Mundo es una prueba deportiva que se realiza en Riópar, localidad situada en en la Sierra de Alcaraz de la provincia de Albacete. Cuenta con una población censada de 1.314 habitantes (INE, 2020). En sus alrededores se ubica los Chorros del Río Mundo (dando nombre a la prueba deportiva) y el Parque Natural de los Calares del Río Mundo y de la Sima. La localidad se ubica a 920 msnm y a 120 kilómetros de la capital provincial de Albacete.

La previa

Me desplazo este año a Riopar, con la mente puesta en el año pasado, ya que las condiciones meteorológicas hicieron que esta prueba fuera bastante dura. Hubo que luchar contra el barro, la lluvia, la nieve, el viento, el granizo, además de la lucha interna con mi cabeza. El viaje se hace largo. Salgo del curro a medio día y tengo tres horas de viaje por delante. Estos días son de los malos, porque no da tiempo a descansar antes de la prueba. Al llegar al pueblo, me voy directamente a recoger el dorsal y dejar la bolsa de vida, no me quedo a la charla técnica porque prefiero ir al hotel a descansar y cenar.

Desafío Calar del Río Mundo (105K & 5.500mD+)

La salida

El ambiente de la salida es espectacular. La temperatura es buena, aunque se esperan temperaturas bajas. Cuando pasemos por la Sarga, a eso de las tres de la mañana, dan previsiones de sensación térmica, de un grado o dos bajo cero. Hoy toca llevar la camiseta térmica puesta desde el principio.

Tenemos un terreno en el que tu cuerpo te pide correr, es un terreno de sube y baja por senderos, caminos e incluso, un tramo de asfalto hasta llegar a Miraflores donde está el cuarto avituallamiento, que es el primer punto de vida, pero yo no he dejado ninguna bolsa ahí, con las condiciones que hay hoy no lo he visto necesario.

Pico de La Sarga

Desde aquí se sube La Sarga, un kilómetro vertical, después de aprovisionarme de agua y tomar un caldo y algo de fruta, la subida empieza por un sendero cómodo, pero empieza a picar para arriba. Es en este punto donde saco los bastones, puesto en la anterior subida no me habían parecido necesarios, pero por el tipo de zona y los kilómetros que llevamos me parece el momento para ello. A la mitad de la subida hay un tramo en el que hay que ayudarse de una cuerda para subir.

Allí arriba están los voluntarios animando y velando por nosotros. Una vez que paso ese punto hace más aire y frio, y es ahí donde me pongo los guantes, el gorro y un cortaviento, ya que con el aire la sensación térmica es de menos grados. Sigo subiendo, ahora por un tramo de pista. Hace un rato que voy solo, y hay que ir atento a las balizas: aún queda un tramo con un terreo algo suelto y piedras y son las balizas las que me van indicando el sendero de subida. Una vez pasado un collado, se ve al fondo las luces del avituallamiento de la Sarga, se oyen las voces de los voluntarios y la gente de Cruz Roja dando ánimos y son ellos los que nos avisan que la siguiente bajada es muy técnica.

El Boca del Lobo

Ya hemos pasado la parte más peligros, ahora nos dirigimos a la “Boca del lobo” y ya es todo bajada hasta Riopar. La última parte por una pista muy rápida, pero la primera parte es entre un bosque, en esta parte nos perdemos, ¡vaya putada! Las prisas no son buenas y otro problema es que de los que vamos juntos no hemos ido ninguno a la charla técnica y ahí, dijeron que este tramo no es el del track que nos han pasado, sino que han estado talando algunos árboles en estos días y esta parte del monte es intransitable, pero que está bien balizado.

Pico Gallinero

Segundo punto de vida, ahí no cojo nada de la bolsa. Ahora se sube al Pico Gallinero y se vuelve a pasar por aquí. En este avituallamiento como bien: caldo y sándwich; cojo agua y a por la tercera subida importante. Nada más salir de allí, nos cruzamos con los dos primeros, ¡¡¡cómo van!!!.

La subida empieza tendida, primero una pista y luego sendero. Ya empieza a amanecer y es hora de quitarse el frontal. Es un alivio puesto que llevamos con él desde las diez de la noche y ya se hace pesado. A mitad de la subida se sale a una explanada y allí está todo muy verde y se puede disfrutar de un paisaje espectacular. Se sigue subiendo y me voy encontrando con algún que otro corredor.

Avituallamiento Km 71

En este caso, la parada la hago más larga: comer bien, beber y cargar agua. Me cambio de calcetines y zapatillas, no me ha gustado la sensación de la última bajada, ya estoy temiendo que me aparezca alguna ampolla y se me complique el tramo final. También me cambio de camiseta, ya empieza el calor. Hoy tiene pinta de que va a picar el sol, gorra, gafas de sol, cargar algún gel que había dejado en la bolsa para esta segunda parte.

Del avituallamiento salimos cuatro corredores juntos y a la salida del pueblo nos equivocamos en un giro, no vemos balizas, pero uno de ellos lo tiene muy claro, que es por ahí. Al cabo de un rato, acabamos llamando al teléfono de la organización, nos localizan a través de la aplicación de seguimiento y nos dicen que vamos mal, que volvamos para atrás hasta el anterior cruce.

Padroncillo

Qué lejos se ven las antenas donde hay que subir, pero poquito a poco se deja atrás este terreno resbaladizo y empieza una zona de piedra y un par de puntos con cuerdas, que no son necesarias, pero siempre te dan una seguridad extra. La verdad es que la organización en este sentido ha estado muy acertada. En breve, ves a los voluntarios que te animan y te van indicando el trazado mejor para subir. Esta subida está hecha y en el avituallamiento hay dos chicos que se han retirado, no puedo describir las caras, yo me he retirado en alguna ocasión y la verdad es que la sensación no se puede explicar.

Pico Almenaras

Subimos un tramo, bajada técnica y de ahí, una subida por un sendero con el firme bueno hasta un vado. Es un vado que pasa al otro valle. Ahora se trata de ir mirando hacia adelante. Esto no es conocido para mí, pero en el mapa parece que es una subida continua hasta la Almenarilla, con un descanso y, de allí, la subida a la Almenara. Pero no es así, voy con la idea de que la montaña que subo es la primera, pero no, al llegar a es punto, ves un par de ellas detrás, aun más altas, pero sí parece que la del fondo es la Amenarilla y la Almenara no se ve desde allí puesto que hay varias montañas mas allá.

Voy por un terreno de piedras algo incómodo y, con lo que llevo hasta el momento y ahora este terreno, las plantas de los pies empiezan a sobrecalentarse. Cada vez voy más despacio. Después del sube y baja ya por fin se llega a la Almenara. Al igual que desde el Gallinero y El Padroncillo, las vistas desde aquí son espectaculares: el cielo limpio y un sol picando, pero se ve todo lo que hemos subido, lejos pero se ve.

Conclusiones Desafío Calar del Río Mundo

La prueba se realiza en un entorno natural espectacular pasando por picos míticos de la Sierra de Alcaraz. Esta ruta además de bonita y dura, es todo un reto para cualquiera que le guste el Trail Running. Destacar el avituallamiento de Riópar Viejo, para mí el mejor de todos. Fue impresionante ver cómo los voluntarios se vuelcan con los corredores. Comentar también la falta de balizas en algunos punto que hizo que nos perdiéramos varios corredores y que dudáramos en otros varios puntos más. Como aspectos más positivos destacar el buen ambiente de la salida y de la meta. También la ayuda y colaboración de los voluntarios de la prueba. Por último destacar los pasos de cadena dispuestos por la organización para garantizar la seguridad de los corredores.

Agradecimientos

No podemos despedirnos sin agradecer la voluntad de la organización. Mención especial a los voluntarios, a las empresas colaboradoras (y de cronometraje), a los fotógrafos, al ayuntamiento y a todas las personas y entidades que han hecho posible el desarrollo de este X Desafío Calar del Río Mundo.