Óscar Arjona nos escribe este artículo para darnos a conocer una vez más la importancia de la psicología deportiva, en esta ocasión a la hora de gestionar la recuperación de lesiones deportivas.
La psicología como herramienta de gestión de problemas
En anteriores publicaciones he ido demostrando que la psicología está cada vez más presente en la esfera deportiva, debido a su manifiesta plasticidad para abordar y tratar de manera efectiva con los recursos disponibles, una gran variedad de problemas asociados a este ámbito. En esta ocasión lo focalizaremos sobre las lesiones deportivas y cómo gestionarlas desde la psicología deportiva.
De entre los recursos disponibles, destaca debido a su importancia en este contexto (competición), las lesiones deportivas. Por ello, las ciencias aplicadas como la psicología deportiva junto a otras especialidades más tradicionales, como puede ser la fisioterapia, están adquiriendo por su valor terapéutico. Una mayor relevancia en este terreno por su demostrada eficacia tanto en la prevención como en la recuperación de estos deportistas.
El valor terapéutico de la fisioterapia y la psicología
En el caso de la primera disciplina, sus técnicas psicológicas son capaces por un lado, no solo de reducir el posible riesgo a lesionarse, sino también por otro lado si se produce finalmente facilitar la recuperación disminuyendo gracias a ello la vulnerabilidad del deportista.
Si no se realizara el adecuado tratamiento de las mismas, puede desembocar en los casos más graves en el abandono prematuro de la actividad deportiva. Estas secuelas pueden repercutir de un modo negativo en su funcionamiento y bienestar general.
«Gestionar las lesiones desde el ámbito psicológico es tan importante como desde el de la fisioterapia»
