Josu López de Ipiña nos escribe para publicar su crónica de la Donostiako Hiru Mendiak realizada el pasado 8 de marzo en Donostia con tres distancias: 6,5K, 9K y 15K. Nos lo cuenta él mismo.

La carrera

Este 8 de marzo de 2020 tuvimos la suerte de ser uno de los casi 350 participantes de las pruebas que forman parte de la Donostiako Hiru Mendiak, la que puede ser la prueba más bonita y espectacular que se puede correr en la ciudad de Donostia / San Sebastián. Es una carrera singular, ya que pese a disputarse dentro de la ciudad su recorrido transcurre principalmente por la arena de sus playas y asciende los tres montes que delimitan la ciudad.

Donostiako Hiru Mendiak

La Donostiako Hiru Mendiak presenta 3 distancias:

Igeldo: en esta modalidad se asciende Igeldo en un recorrido de 6,5 km y 125 m de desnivel positivo
Igeldo + Urgull: en esta modalidad se ascienden Igeldo y Urgull en un recorrido de 9 km y 249 m de desnivel positivo.
Igeldo + Urgull + Ulia: en esta modalidad de ascienden los tres montes que delimitan la costa de la ciudad en un recorrido de 15,1 km y 371 m de desnivel positivo.

Donostiako Hiru Mendiak (15k & +370m)

La salida

El día de la carrera amaneció con unas condiciones ideales para el running. La salida compartida de todas las modalidades se dio a eso de las 10 de la mañana en la rampa de acceso de la playa de la Concha junto al ayuntamiento de la ciudad. Cada uno salimos con nuestros objetivos en mente pero con un denominador común las ganas y la ilusión que nos genera cada dorsal que nos ponemos.

Playa de la Concha - Donostiako Hiru Mendiak — Playa de la Concha – Donostiako Hiru Mendiak

Monte Igeldo

Los primeros kilómetros fueron rápidos y poco a poco cada uno fuimos buscando nuestro ritmo y lugar en la carrera. Tras recorrer las playas de la Concha y Ondarreta ya nos encontrábamos ante la primera subida del día, el monte Igeldo. Esta subida no es de gran dificultad, ya que se realiza por carretera. Por lo que a un ritmo adecuado y constante llegamos a la cima. Además la subida se hace muy amena gracias a las espectaculares vistas de la Bahía de la Concha. Una vez abajo volvemos a cruzar las playas tomando un respiro antes de encarar la segunda subida del día a Urgull.

Subida a Urgull

La subida que nos encontramos en Urgull ya no es tan sencilla, ya que combina tramos con pavimento regular, con otros muy irregulares que complican mantener el ritmo. En esta subida tocó caminar en algún momento se hace corta y no es de extrema dureza. Como pasaba en la anterior las vistas son increíbles durante toda la subida, pero además esta transcurre por bosque y una antigua fortaleza militar.

Subida a Ulia

Coronado Urgull ya sólo nos quedaba una subida por delante. En esta ocasión íbamos a subir a Ulia, pero como en los casos anteriores primero teníamos que atravesar la playa de la Zurriola. A diferencia de las playas anteriores en esta playa la arena está más suelta por lo que el paso se hizo más pesado y lento.

«Cosa que contribuyó a que las piernas llegasen con cierto picorcillo antes de la subida más importante de la carrera«

La subida a Ulia la podemos dividir en dos tramos. Un tramo pavimentado de fuerte pendiente en el que se hace muy complicado correr y tocó andar, y la parte de sendero en la que pudimos correr cómodamente pese al barro.

Una vez en la cima ya sólo quedaba lanzarse para abajo y buscar la meta.

«Por lo que como si nos persiguiera un lobo nos lanzamos como alma que lleva el diablo cuesta abajo«

Meta Donostiako Hiru Mendiak

Atravesamos la plaza de la Zurriola como si fuera asfalto y nos plantamos en meta con la gran felicidad que nos inunda después de un trabajo bien realizado.