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Trail Running España

Desafío Cantabria (2023)

11/10/2023
Desafio cantabria

Nuestro colaborador Fidel Fernández se desplazó hasta la localidad cántabra de San Vicente de la Barquera para disfrutar el Desafío Cantabria en su modalidad Ultra de 92 km y 5.800mD+. Fidel nos cuenta su experiencia y vivencia personal como corredor.

San Vicente de la Barquera (Cantabria)

El Desafío Cantabria en su modalidad Ultra comienza en la localidad costera de San Vicente de la Barquera y finaliza en el Monasterio de Santo Toribio de Liébana. Parte desde el nivel del mar y su meta se ubica a una cota cercana a los 900 msnm. La localidad cántabra se encuentra a unos 60 kilómetros de Santander y tiene una población superior a los 4.000 habitantes (2022). Está considerada una de las villas marineras más populares del Cantábrico y forma parte del Camino Liebaniego (protagonista de esta X edición del Desafío Cantabria).

La previa

Dado que la carrera es en casa, la planificación y la logística se vuelven más sencillas. Este año será mi 9ª participación, con 6 llegadas y 2 abandonos. A esta prueba le tengo especial cariño, ya que fue mi primera ultra hace 10 años. Me desplazo a la preciosa villa marinera de San Vicente de la Barquera sobre las 20:00, recojo mi dorsal y me reencuentro un año después con voluntarios, organizadores, compañeros de otros equipos, amigos que vienen a seguir la carrera…¡el ambiente es estupendo!. La climatología, a diferencia del año anterior donde el agua, la niebla y el frío fueron los protagonistas, este año parece ideal, aunque avisan de altas temperaturas en la parte final de la carrera.

Desafío Cantabria (92K & 5.800mD+)

Salida

Desafío Cantabria (2023)

Puede que me equivoque, pero creo que fue la salida más rápida de todas las ediciones. Lanzados por los competidores de la hermana pequeña, el Medio Desafío Cantabria. La primera parte del recorrido invita a correr, y nosotros aceptamos con agrado la invitación. Entre los nombres destacados citar, entre otros, Zaid Ait Malek y Borja Fernández. El ritmo, alto desde el principio, hace que el grupo se reduzca en los primeros kilómetros.

Cades, Cicera y Lebeña

Hasta el kilómetro 41 el ritmo es bastante alto, punto a partir del cual la carrera se pone seria, ya que se adentra en el Parque Nacional de Los Picos de Europa. Tras una subida larga y su bajada, llegamos a Lebeña, donde se encuentra la base de vida. Me siento, como un par de potitos de fruta, un caldo, lleno de hidratos, un sotf y me pongo un cinturón con todo el avituallamiento que necesito hasta el final de la carrera. A partir de este punto saco los bastones, ya que aún no les he dado uso, pero a partir de ahora serán recomendables.

«Cierto es que yo iba delante y tenía muchas ganas de comerme la noche y me costaba controlar ritmos«

De Lebeña a Hoyu Moru

Durante la primera subida hasta el pequeño pueblo de Cabañes se encuentra un bonito sendero siguiendo un riachuelo. Me desequilibro hacia la izquierda con el bastón atrapado entre unas piedras altas, hago palanca y escucho un crack. Genial, bastón roto. Ni siquiera puedo doblarlo para guardarlo. Por suerte, en Cabañes conocí a un fotógrafo al que le dejé el bastón roto, y pude guardar el sano en mi cinturón. Con el recuerdo de una Travesera en la que me pasó lo mismo al inicio de la canal de Dobresengos, lo que me penalizó notablemente durante el resto de la carrera. Tuve la suerte de cruzarme media hora después con dos jóvenes que, cuando les conté lo sucedido, me dejaron un bastón, que aunque bastante más corto que el mío, me ayudó a continuar con ciertas garantías. Pronto llegué a la siguiente subida y de allí al avituallamiento de Ullances, (Km51). Cuando llevo unos 200 metros me doy cuanta de que he dejado los bastones apoyados en el avituallamiento, ¡¡WTF!!” ¡No puedo creerlo!. Vuelvo a toda leche a por ellos, los recojo, y vuelvo a la carrera. Sigo contrariado, pero a ritmo mantenido. Y así continúo hasta llegar al avituallamiento de Hoyu Moru en el Km 56.

Desafío Cantabria (2023)

Puertos de Edes, Collado de Ontuje y Collado de Cámara

A partir de este punto comienza una sucesión de 3 subidas con sus respectivos descensos: Puertos de Edes, Collado de Ontuje y Collado de Cámara, que presentan, en apenas 10 kilómetros, el mayor desnivel y la parte más técnica del recorrido. Aún es de noche cuando comienzo la subida a Ontujes, con mucha hierba que dificulta seguir la ruta con facilidad. Veo que un frontal se acerca progresivamente a mí. Va a buen ritmo, pero nunca me doy la vuelta para ver quién viene por detrás. Al inicio de la subida a Cámara me da caza, y mi sorpresa se transforma en alegría cuando veo a Fran, un amigo con el que entreno. En ese momento decidimos ir juntos, para intentar hacer piña y tratar de llegar a los que estaba por delante. Así llegamos a Áliva (Km. 70)

De Áliva a meta

Quedan unos 22 kilómetros para la meta. Ya es de día y el calor empieza a hacer acto de presencia. Me siento bien, salvo por los calambres que me afectan desde hace horas. Es la parte nueva del recorrido, y por suerte hace unas semanas fuimos a reconocerla. Sabíamos que, una vez llegados al avituallamiento de los Llanos (Km. 80), teníamos por delante una dura subida de casi 900 mD+ y ya tendríamos la meta al alcance. Hemos ido a un ritmo mantenido, aunque en las zonas correderas a Fran le costaba un poco más, pero hemos sido regulares y regulando. De ahí a meta el objetivo era dar todo lo que nos quedaba dentro para no ser alcanzados. Y así llegamos a la espectacular meta de Santo Toribio de Liébana. Fran iba un poco descolgado, a menos de un minuto, así que el tramo final lo completé en solitario. Y finalmente…….META

Desafío Cantabria (2023)

Conclusión

El Desafío Cantabria es la carrera más romántica que he corrido (y ya van algunas). Parte desde una espectacular villa marinera como es San Vicente de la Barquera, a 0 metros sobre el nivel del mar, pasando por todo tipo de terrenos de Cantabria, con hayedos, robledales, brañas, valles… hasta llegar a los Picos de Europa, con varios kilómetros de recorrido en alta montaña. Sin duda, es un placer para todos los sentidos y para las piernas. Tengo pocos puntos negativos sobre esta bonita carrera. Quizás el último kilómetro de llegada, por una carretera asfaltada en subida, después de la trisca que llevamos, se hace infernal. Hubiera sido aconsejable evitar ese tramo, si fuera posible.

Agradecimientos

Y como siempre nos gusta terminar todas las crónicas, agradeciendo a la organización, a los incansables voluntarios, a las empresas colaboradoras, a los fotógrafos y al resto de personas y entidades relacionadas con el año jubilar liebaniego que han hecho posible esta carrera.

¡¡NO SEREMOS LOS MEJORES, PERO ENTRE TODOS SOMOS LOS MÁS MOLONES!!

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