Rafael José Pareja natural de Alcaudete (Jaén) nos ha escrito para contarnos personalmente cómo fue su primera vez en el Trail Running.
Mi nombre es Rafael José Pareja Torres y pertenezco a esa generación donde mi santa madre me puso un nombre compuesto.
Y mi primera vez fue un poco caótica….
Siempre me he considerado un enamorado de la montaña. De hecho hasta mi trabajo estaba vinculado a ella. Soy un deportista al que le encanta vivir la esencia de la naturaleza.
Rafael José Pareja llegó al Trail por casualidad
Tras decidir junto a mi esposa formar una familia y tener nuestro segundo hijo llegó el momento de recortar tiempo del tiempo libre (¡¡¡maaaaaaas!!!!!)
«Por aquella época montaba en bici y practicaba enduro y DH, incluso llegué a organizar seis pruebas de DH del Campeonato de Andalucía y una prueba del open de España pero todo eso se acabó…«
Poco a poco dejé de montar en bici tan asiduamente y para no perder la forma empecé a correr un ratito, buscando una nueva oportunidad. Entre semana, cuando los peques se dormían y en fines de semana, antes de que saliera el sol !!!Como en toda casa de padre!!!! Jejeje.
«Empecé con poco tiempo y terminé corriendo algo más de una hora, hasta que llegó el primer cartel de una carrera… ¡28 km y un reto, hacerla en menos de 3 horas!»
Llegó mi primer objetivo a la vista y empecé a correr con una intención, llegar bien a la carrera. Para ello, decidí comprar unas zapatillas de trail que no estrené hasta la tarde anterior la carrera. Primer error…!!!!
Y el gran día llegó…..
Me levanto muy temprano con los nervios de la carrera!!!!! Que me hacen no tener hambre y el cuerpo no me permitía comer. Segundo error…!!!!
¡¡¡Llego a recoger mi dorsal, el primero!!!
Y llegó el pistoletazo de salida, todo motivación y ganas lo que me hicieron salir a full llegando a estar entre los 10 primeros de la carrera!!!! (increíble!!!!! Mi primera carrera y que nivel!)
Hasta que en el km 18 llegó «el tío del mazo«. Con hambre a morir y los avituallamientos muy lejos, sed y no había agua!!!! Mi cuerpo estaba pasando un estado de desgaste que me dejó físicamente y mentalmente muerto.
Y ahora llega lo bueno (ironía), mis pies sangraban hasta el punto que traspasa a la zapatilla, que dolor más grande… Y aún me quedan 10km agónicos.
Termine la carrera con un sabor agridulce que me hizo pensar: «¡esto no es para mí, ya no vengo más!». Mentira, al cabo de unas semanas semanas pensé… Volveré (y en ello estoy).