Sin duda todos los que practicamos deporte sufrimos o hemos sufrido alguna lesión, como sobrecargas, roturas de fibras, tendinitis, esguinces, etc. En esta entrada pretendemos explicaros 5 consejos que pueden ser útiles para recuperarnos más rápido tras una lesión.

Las molestias molestias

Generalmente las lesiones suelen proceder de caídas, no calentar adecuadamente, utilizar material que no estaba en buenas condiciones, mala pisada en terreno técnico, sobreentrenamiento, etc. Esto aumenta considerablemente en momentos en los que estamos realizando entrenamientos específicos para un objetivo concreto y aumentamos el volumen y/o las sesiones de entrenamiento. Por ello, siempre destacamos la importancia (cuando sea posible) de contar con los servicios de un entrenador cualificado.

Estas lesiones no solo producen dolor físico, sino que también impiden que podamos entrenar con normalidad pudiendo llegar a afectarnos psicológicamente e incluso afectar a nuestro bolsillo si tenemos que hacer uso de diferentes sesiones en el fisioterapeuta. Todas ellas pueden llegar a agravarse si no se tratan y se curan correctamente y alargar su recuperación.

5 Consejos que pueden ayudarte en la recuperación de lesiones

A continuación os presentamos algunos consejos que pueden ser útiles a la hora de recuperarse de una lesión. Es importante destacar, además de las presentes, el uso habitual de cremas y/o medicamentos antiinflamatorios y analgésicos.

1. Reanudar de manera progresiva

Hay que ser prudente tras salir de una lesión. Aunque no sintamos dolor o molestias hay que ser cauto y volver a los entrenamientos de manera pausada y escalonada. Bajo ningún concepto hay que tratar de «recuperar el tiempo perdido» e intentar hacer en un periodo breve de tiempo todos los entrenamientos que no hemos hecho durante el periodo de tiempo que hemos sufrido la lesión. Es importante sobre todo tratar de sentir molestias y, en caso de volver a sentirlas, reducir la intensidad e incluso concluir la actividad física. Destacar además la importancia de trabajar, calentar y estirar progresivamente la zona afectada (nunca forzar la zona lesionada pues podría agravar la lesión).

2. Acudir al fisioterapeuta

Han sido innumerables veces las que hemos aconsejado acudir al fisioterapeuta cuando tengamos molestias o lesiones. Todos tenemos la costumbre de dejar que el tiempo cure una lesión y seguimos entrenando de manera normal. Esto es un error bastante habitual, pero no hace más que agravar la situación. Hace un tiempo publicamos un artículo sobre lo que un fisioterapeuta puede ofrecernos como corredores de montaña .

3. Suplementos con ácidos grasos del tipo Omega

La ingesta de alimentos con alto contenido en ácidos grasos insaturados (grasas buenas) favorece procesos desinflamatorios. Es importante no confundir con las grasas malas (o grasas saturadas). Este tipo de ácidos grasos insaturados se encuentran fundamentalmente en el pescado azul y en vegetales (además de otras vitaminas liposolubles). Otros beneficios de este tipo de grasas es que aportan mayor resistencia a las fibras musculares favoreciendo la prevención de lesiones.

4. Haz uso de herramientas de uso doméstico

Seguro que la mayoría de nosotros (por no decir todos) tenemos algún artilugio para el fin que aquí nos atañe. Tras leer esta afirmación, es muy probable que estemos pensando que los usamos menos de lo que nos gustaría. Es importante que ante molestias o lesiones hagamos uso de este tipo de herramientas diseñadas para recuperarse de un entrenamiento físico exigente, para tratar lesiones, pero también para prevenirlas. Entre los más frecuentes está el foam roller, pistola de masaje, rodillo masajeador, etc.

5. Entrenamiento cruzado

Padecer una lesión no implica que tengamos que dejar completamente de lado la actividad física. De hecho, realizar ejercicios alternativos pueden favorecer recuperar una lesión, pues favorece la circulación sanguínea y el aporte de oxígeno y nutrientes a la zona afectada. Por ejemplo, el ciclismo puede ser una opción muy buena en una lesión del tren inferior (siempre que no tengamos molestias).